viernes, 22 de junio de 2018

Jean Charlot


JEAN CHARLOT (PARIS 1898-HONOLULU 1979)
Según Bertram D Wolfe (el biógrafo de Diego Rivera) Jean Charlot era un francés de rostro fino, culto, de gafas, con un poco de sangre judía y mexicana en la venas Aunque la técnica del francés le atraían, sentirse más a gusto haciendo pequeños dibujos, grabados en madera y pinturas Sutil, erudito, hábil en la deformación expresiva, impregnaba cada una de sus obras con un sentido cerebral de investigación estética, triunfando a menudo en la solución de los problemas, que a sí mismo se imponía, con sorprendente talento Wolfe vio a Charlot como un devoto católico, con un toque de delicado misticismo en su credo, siendo raro que hubiera podido trabajar amistosa y fraternalmente con un conjunto de jacobinos como el construido por Diego Rivera, Amado de la Cueva, Xavier Guerrero y David Alfaro Siqueiros El punto de contacto con ellos debió ser su admiración por el pueblo humilde, por las mujeres de servicio y los cargadores, cuyas labores se complacía en representar monumentalmente en una pequeña circunferencia, y también un anticlericalismo de cristiano primitivo
Por su parte Siqueiros, al contarle a Julio Scherer los primeros problemas del muralismo mexicano, cuando los monumentalistas en cierne se preguntaban en qué consistía la pintura al fresco, apareció el gabachito Jean Charlot que algo sabía del procedimiento llamado fresco por haber sido alumno de la escuela de pintura de Fontainnebleau Pero lo que el catolicón Jean Charlot recordaba de esa receta era muy poco Siqueiros lo recordaba con “su aire de seminarista cachondo”, haciendo esfuerzos para demostrar que la revolución mexicana cabía entera dentro del catolicismo “Nada de nuestro programa humano podía ser condenado por el Papa, ni siquiera la violencia, pues nada había habido más violento que el catolicismo en su lucha ideológica El sindicalismo, decía, mereció la bendición de León XIII y este pontífice era el mejor amigo que había tenido la clase trabajadora El catolicismo era universalista, ni más ni menos como pretendía serlo la Internacional Comunista Las disgresiones ideológicas de Charlot se mezclaban con frecuentes remordimientos Después de firmar los manifiestos del Sindicato (el de Obreros Técnicos Pintores y Escultores), por regla general se confesaba con los padres franceses del Colegio Franco-Inglés”
Pintor, grabador, muralista, maestro y escritor, Jean Charlot participó en los inicios del movimiento muralista mexicano y también en el establecimiento de las bases para una producción gráfica de nuevo tipo en México Nieto de mexicana, nació en París y ahí estudió artes plásticas Combatió en la primera guerra mundial, donde alcanzó el grado de teniente de artillería Formó parte del grupo que encabezaba Jacques Maritain En 1921, invitado por la familia Martínez del Campo, parientes suyos, llegó a México Fue Fernando Leal quien lo vinculó con los entonces pujantes Centros Popular de Pintura y las que todavía (como en 1913) se llamaban Escuelas al Aire Libre En 1922 Jean Charlot inició en la práctica del grabado en madera y la litografía a Francisco Díaz de León, Gabriel Fernández Ledesma, Fernando Leal, Alva de la Canal, Emilio Amero y otros, grupo precursor al que México le debe no sólo una producción artística de altura y la enseñanza de los diversos procedimientos para grabar, sino numerosos redescubrimientos, investigaciones, publicación y promociones de valor principalísimos para la historia de la cultura nacional
Debido a sus conocimientos de la pintura al fresco, Charlot fue incorporado al grupo que pintaba en la Escuela Nacional Preparatoria Primero fue ayudante de Diego Rivera en el Anfiteatro Bolivar Poco después pintó en la misma Preparatoria el tablero La Conquista de Tenochtitlán En 1923, invitado por Rivera, pinta en la planta baja de la Secretaría de Educación Pública el tablero Lavanderas Otro tablero sobre danzas mexicanas le disgustó a Diego y lo mandó picar Lo mismo hizo con trabajos de varios ayudantes suyos
En 1924 Charlot trabajó seis xilografías en madera de hilo para ilustrar el libro Urbe, de Manuel Maples Arce En 1925 fue nombrado director artístico de la revista Mexican Folkways Ahí publicó dos célebres artículos que modificaron la historia del arte mexicano: uno sobre Manuel Manilla y otros sobre José Guadalupe Posada Durante los nueve años que residió en este país, hizo investigaciones estéticas en terrenos casi inexplorados, México le debe a Jean Charlot el haber mirado con ojo de esteta muchos de los fenómenos artísticos que habían pasado inadvertidos inclusive para los que, hasta su llegada, se ocupaban de los productos artísticos En 1926 descubrió en Manuel manilla una imagen muy personal, hecha con ingenuidad voluntaria y sabiduría humilde; lo consideró un buen artesano, con calidad humano que, sin saberlo, hacía obra social De la obra de Posada consideraba como lo más raro y exquisito sus grabados en madera, pues en ellos un artista con interés en lo humano demostraba la máxima maestría En un temprano artículo aparecido en la revista Forma, Charlot decía que no hay ningún misterio en el arte, y que un microscopio creado para rendir utilidad, se vuelve cosa estética lo horrible del ojo ciego, afirmaba, está solamente en su inutilidad El arte empieza cuando la cultura es vehículo de ideas grandes que van más allá del goce egoísta, que unen a los hombres entre sí, los elevan y los preparan para las acciones necesarias Entusiasmado escribió en los tempranos veintes que el México de ese tiempo era estéticamente igual a Pompeya
Durante 1927-1928, invitado por el arqueólogo Sylvanus G Morley realizó el registro dibujístico de las excavaciones que se efectuaban en esos años en Chichén Itzá bajo el patrocinio de la Fundación Carnegie En 1929 se trasladó a Washington con el objeto de ilustrar un importante libro sobre el Templo de los Guerreros para la Carnegie Institution Desde entonces radicó en los Estados Unidos, trabajando como maestro de pintura en la Student’s Art League, la Florence Cane School, ambas de Nueva York, y en la Chouinard School of Art de Los Angeles, California, la misma donde Siqueiros pintó en 1932 el mural Mitin Obrero En 1947 la editorial La Estampa Mexicana, que dirigía entonces Hannes Mayes, la editó el portafolio Mexihkanantli (Madre Mexicana), con diez cromolitografías 150 ejemplares de esta edición se hicieron en lengua náhuatl En 1963 la Yale University Press le publicó su importante libro The Mexican Mural Renaissance, 1920-1925, el cual aguarda todavía su versión española En 1968 el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno, que dirigía entonces Carmen Barreda, presentaron una importante retrospectiva de su obra, dentro del Festival Internacional de las Artes del Programa Cultural de la XIX Olimpiada
Fue en 1949 cuando llegó a Hawai para unos cursos de verano en la Universidad de Honolulu, y ahí se quedó dando clases hasta que decidió retirarse en 1966 Para edificios públicos y privados de ese archipiélago de Polinesia hizo decoraciones pictóricas y escultóricas
El pasado 20 de marzo, a los 81 años de edad, murió en Honolulu Jean Charlot, lejos muy lejos de las turbulencias espirituales del movimiento plástico mexicano contemporáneo
Raquel Tibol






viernes, 1 de junio de 2018

Recomendación del Mes (Junio 2018)


Fuimos modernos. Diseño hecho en México 1940-1980
La exposición reúne más de 350 piezas: mobiliario, automóviles, motocicletas, accesorios (hogar, cocina y oficina), estampillas, fotografías, revistas, postales, tapices y señalización urbana. Abarca el periodo de 1945 hasta finales de la década de 1970, época particularmente prolífica en las diversas ramas del diseño (industrial, gráfico, textil, etc.). A lo largo de cuatro décadas, floreció lo mejor del diseño mexicano moderno con diseñadores, arquitectos y artistas mexicanos o residentes en nuestro país de varias generaciones, así como compañías y marcas nacionales, hoy de gran atractivo para especialistas y aficionados.
Del 02 de junio al 26 de agosto de 2018
Museo de Arte Moderno
Paseo de la Reforma, Esquina con Gandhi.