Brâncuşi nació en Pestisani Gorj, dentro de una numerosa familia
campesina. Trabajó como pastor desde los siete años de edad.
Sin estudios básicos, aprendió a leer por sí mismo. Entre
los nueve y once años combinaba su trabajo como ayudante de una tienda con su
afición con las tallas de madera, parte importante de la cultura popular de su
país.
Su trabajo llamó la atención de un filántropo, que decidió
pagar sus estudios en la Escuela de Arte y Oficios de Craiova (ciudad del
distrito Dolj, Rumania) desde 1894 a 1898. Posteriormente continuó sus estudios
en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Bucarest desde 1898 hasta 1901. En
1903 realizó su primer encargo: un busto del general rumano Carol Davila.
Llegó a París en 1904 para perfeccionar sus estudios,
mientras lavaba platos en un restaurante o cantaba en ceremonias de la Iglesia
ortodoxa rumana. Como estudiante de arte coincidió y se vio influido por
Auguste Rodin y el Impresionismo. Se muestra como uno de los primeros artistas
del arte moderno. En 1909-1910 trabajó con Amedeo Modigliani.
En 1912 el Salón Oficial de Bucarest le otorga el primer
premio de escultura y participa en el Salón de los independientes en París. En
1913, presenta en Nueva York, Chicago y Boston Mademoiselle Pogany.
Es ya en 1924 cuando visita Rumania, mundialmente
reconocido. En 1926 y 1928 viaja nuevamente a Estados Unidos.
En 1952, obtuvo la nacionalidad francesa y donó al Museo de
Arte Moderno de París su taller, con casi cien esculturas.
En 1955 presentó una retrospectiva de su obra en el Museo
Guggenheim de Nueva York.
Tenía una amplia gama de intereses, desde la ciencia hasta
la música. De hecho, era un buen violinista y solía tocar canciones populares
rumanas. Entabló amistad y contactos con una parte del círculo intelectual y
social de París como Erik Satie o Marcel Duchamp, Pablo Picasso o Guillaume
Apollinaire, además de otros rumanos como Emil Cioran.
Brancusi murió en París el 16 de marzo de 1957. Se encuentra
enterrado en el cementerio de Montparnasse.
En Targu Jiu hay un conjunto escultural Constantin Brâncuși
que se considera la cima de su carrera. En 1938 presenta la Columna del
infinito, monumento a los jóvenes fallecidos durante la Primera Guerra Mundial.
Conmemora el valor y el sacrificio del pueblo rumano que en 1916 se defendió de
la invasión alemana. En el 2004 se terminaron unos trabajos de restauración de
la obra primigenia que se encontraba deteriorada.
Estas obras se encuentran dispuestas en línea recta y son:
La Mesa del silencio
La Puerta del beso
La Columna del infinito
Este conjunto escultórico simboliza la vida del ser humano.
La Mesa del silencio y la Puerta del beso se encuentran en
el parque principal de la ciudad; entre las mismas se encuentran sillas también
hechas por Brâncuși y siguiendo la imaginaria línea determinada por estas dos,
se llega a una de las iglesias ortodoxas de la ciudad. Continuando aún más por
esta línea, se llega a la Columna del infinito (considerada su obra cumbre)
ubicada también en el parque.